top of page

EMPRENDER EN TIERRAS GERMANAS: UNA MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES

Actualizado: 1 dic 2022

Henos aquí en un país nuevo, muy frio, con pocos meses con sol y con un idioma sumamente difícil, pero nos está rondando desde hace rato en la cabeza la idea de emprender aquí, como para ponerle aún más dificultad al “juego” de sobrevivir como inmigrante latino en Alemania.

Y es que los latinos somos así, enérgicos, creativos, arriesgados, luchadores, persistentes y sobrevivientes por naturaleza. Todas, cualidades muy necesarias al emprender. Tal vez nuestra histórica inestable situación económica, tal vez por aventureros, pero emprender no es algo desconocido para nosotros y es algo que más bien llevamos en la sangre, quiero decir, ¿Cuántos de nosotros no hicimos una torta (tarta, pastel) para vender por trozos en el barrio?, o hicimos docenas de pulseras para vender a las niñas en el colegio? o logramos vender a un precio más elevado algo que compramos al mayor?

Al igual que la mayoría de los emprendedores, he conocido la “seguridad” de tener un trabajo corporativo o “normal” como diría ese amigo tuyo o mío que aún no termina de creerse que, emprender es un trabajo tan normal como cualquier otro. En fin, que conozco esto de trabajar de 8 a 5, de los 15 días de vacaciones al año y los fines de semana libre y, confieso que por mucho tiempo era esto exactamente lo que necesitaba.

¿Pero qué pasa cuando sentimos que queremos más?, cuando tenemos una buena idea que queremos desarrollar y cuando estamos ya cansados de trabajar en las ideas de otros?


Es aquí cuando la opción de emprender, de tener nuestro propio horario, nuestras propias normas y trabajar hasta conseguir el éxito de nuestro negocio sale a relucir y todo parece muy bonito hasta que empiezas a toparte con el centenar de obstáculos burocráticosemocionalesfinancieros (porque ya que estamos hablando de emprender en Alemania y soy yo la creadora de este artículo, quise también ponerme a unir varias palabras en una sola, tal y como hacen los alemanes).

Quisiera decirte que será fácil y lleno de flores, que conseguirás apoyo y que tu idea no tiene otro camino más que el éxito, pero, mi querido amigo y amiga, esto de ser nuestros propios jefes puede ser tan bueno como difícil y retador.

Pero si te estás pensando realmente esto de ser emprendedor en Alemania, aquí te dejo mis mejores recomendaciones para no dejar morir tu idea de negocio y para no sacar la bandera blanca de rendición en un bajón emocional, de esos que seguro tendrás muchos en tu camino como emprendedor en estas tierras. Muy importante que sepas, que estos consejos no los encontrarás en el Finanzamt o la Rathaus. No busco darte un paso a paso u hoja de ruta para emprender en Alemania. Busco contarte mi experiencia y cómo he logrado (unos días mejor que otros) rodar en la montaña rusa que es emprender en tierras germanas.

Yo quiero contarte más de la parte emocional, ésa que todo el mundo se calla, pero que todos la sufrimos porque el camino del emprendedor tiende a ser solitario, difícil y abrumador.

Te doy además estos tips para emprender en Alemania, no porque sea la más exitosa de todos los emprendedores en el país -al menos no todavía- sino porque en mi camino, he metido tanto la pata, que solo quiero hacerte el camino un poquito más liviano a ti.


Así que vamos allá y toma de aquí solo lo que realmente resuene contigo, lo demás descártalo sin pensarlo dos veces.

Si saco la cuenta de manera rápida, creo que voy por mi emprendimiento número 4 y, aunque podrás pensar rápidamente: de que me va a hablar a mi esta chica que ya lleva 4 emprendimientos en su vida; lo que realmente pasa con esto es que está PERFECTAMENTE BIEN. Nadie encuentra el camino sin antes perderse (varias veces) y a cualquier emprendedor exitoso que preguntes, si te habla sinceramente, te contará todos los “fracasos” que tuvo hasta que su negocio o idea tuviera finalmente éxito.


Así que aquí va mi primer consejo:


¡LÁNZATE!


Y contrario de lo que quizás cualquier alemán te diga, lánzate antes de tener o pensar que lo tienes todo listo y perfecto. Siempre va a haber un curso que no has hecho, ese libro de finanzas que aún no te lees o el presupuesto insuficiente para empezar como quisieras. Si no te lanzas te quedarás esperando “el momento perfecto”, y éste querid@ amig@ no existe, así que “sal al ruedo” con los recursos y herramientas que tengas. Habrá muchas cosas que podrás resolver en el camino, y hablando de caminos, por aquí va el segundo consejo:


FÓRMATE